1. Princess
El principe viajaba en el más apretado vagón del subterráneo de Buenos Aires. El clima era razonablemente irrespirable. Ante cada estación la gente que intentaba ingresar empujaba al resto de las pobres aceitunas del frasco. Él entro último, se situó junto a la puerta, cuidándose de que no se le cerrara oprimiendo su ropa. No tenía de donde agarrarse, y estiró su mano por un lugar impensado y alcanzó un tubo de metal de la estructura del subte.

Ella le daba la espalda, la mano de el estaba situada junto a su cintura, y su fuerte brazo la rodeaba por completo. No habia contacto, pero casi no se podía visualizar el aire que los separaba. Ella no se quejo. Por el contrario, se acomodó sobre el brazo de su principe, y llegando a Callao se fundieron en un abrazo único.

Sólo dos estaciones duró el encanto. Él se bajo en la 9 de Julio sonriente.

2. La abuelita veloz
Pocos saben que ese hombre que bajo del subte tiene la capacidad de caminar de 3 a 4 veces más rápido que cualquier ser humano normal. Parece estar siempre apurado, pero él es así. Sólo tiene un ritmo alto y le gusta llevarlo así por la vida. Ese día no fué la excepción, salió velozmente del vagón, esquivó con gran habilidad a varios transeúntes distraidos, se deslizó suave aunque rápidamente por la pasarela y se montó sobre la escalera mecánica.

Conforme con su tiempo, vio algo que lo dejo asombrado. Una mujer muy mayor lo estuvo siguiendo en todo su recorrido, a su misma velocidad. Y ahora la veía subiendo por la escalera fija a su lado con gran elasticidad. Al pasar la señora le sonrió.

El desafío estaba planteado, y él comenzó a subir por los escalones de la escalera en movimiento para alcanzar a la abuela. Primero de a un escalon, y luego de dos en dos. Pero la señora era superior: subía los escalones a tal velocidad que le sacó varios cuerpos al señor veloz.

En un momento, la perdió de vista. El miró a lo lejos, derrotado por la abuela, y no consiguió divisarla. Lo único que alcanzó a ver fue la puerta del baño de mujeres abierta.

Está en construcción la versión 4 de Enredos, uno de los pocos blogs que sobrevive aún al bajo promedio de duración online. Tengan paciencia, paso a paso.

Reflexión del día:
Cuando alguien se quema con leche, ve una vaca y llora.

Yo vi una vaca y lloré una vez, no se si por recordar con gran dolor la quemadura de su leche, sino mas bien por no poder evitar que me pise. O por otra razón quizás. Pero... ¿qué culpa tiene la pobre vaca? ¿Acaso ella calentó la leche para que uno se queme? No, entonces bueno, la culpa es de uno por andar manipulando productos lácteos en estado de ebullición sin la debida protección o recaudos!

Moraleja: La culpa no es de la vaca sino de la que le da de comer. O el chancho. Whatever.

No, no es Ciudad Gótica. Tampoco es el pingüino de Halls que te sopapea. Es un pingüino que quizás se está escapando del 4to piso del edificio donde trabajo porque decidieron instalar Windows en vez de Linux. ¿Como diablos llego allí? No me pregunten, nadie lo sabe.

Varios temas a tratar, que podría escribirlos en la mañana y no después de 13 horas de trabajo, pero viste como soy.

a) Me asignaron una pequeña padawan, aprendiz, en mi trabajo. Le falta bastante para convertirse en una master Jedi, pero es aplicada. Veremos como me desenvuelvo como docente. (para entender ésta debieron haber visto Star Wars, lo siento).

b) La tecnología llega lenta al tercer mundo, pero llega. Ahora los bondis de la línea 61 tienen sistema de sonido que avisa cual parada es la siguiente. Cool. Aunque preferiría que la locutora sea mujer.

c) La bolsa de galletitas marca Surtido de Bagley contiene todas Sonrisas, de diferente color pero esencialmente iguales. Un día que esté sin hacer nada, me voy a quejar a la empresa porque la idea de una bolsa "surtida" es que sean todas distintas no? Antes no era así, con el tiempo la calidad de las galletitas se degradó.

d) Mi misión: si tenés un celular con una musiquita pedorra, te voy a mandar sms en los peores momentos hasta que la cambies, así nomás te lo digo. :P

e) No doy más. Seguí vos.